Se trata de un masaje relajante, cuya función es conseguir un aumento de la relajación del paciente a nivel general, o bien, de alguna zona determinada a partir de la disminución de tensión en la misma.
A su vez promueve el aumento de la circulación sanguínea en todo el cuerpo y, como consecuencia, se produce un aumento del aporte de oxígeno en los tejidos y los órganos beneficiando nuestra salud en general.
Está especialmente indicado para el estrés, alteraciones del sueño, ansiedad, nerviosismo, agotamiento físico, psicológico, etc...